Ayer actualicé el software del iPhone a la versión iOS 4.1. Por fin, porque desde que actualicé a iOS 4 he tenido problemas de velocidad, o mejor dicho, de falta de ella. Con la versión 4 del sistema operativo el terminal se volvió insoportablemente lento para cualquier cosa que quisieras hacer. Simplemente abrir una aplicación se prolongaba hasta el infinito.
Apple reconoció el error y anunció que en esta versión 4.1, además de otras mejoras, solucionaría estos problemas que afectaban sobre todo a iPhone 3G y 3GS.
Ayer, como digo, por fin actualicé y para empezar me sorprendió que la actualización ocupara ¡más de 300 Mbs! ¡Menuda pasada! Se ve que había muchas cosas que arreglar, porque vamos. Todavía no he podido probar mucho el terminal, así que no puedo emitir un juicio todavía, aunque las sensaciones de momento son buenas.
Pero a lo que iba, que es el principal motivo de este post. Hasta ahora, cada vez que había hecho una actualización de software en el iPhone había tenido problemas porque después de reiniciar, el teléfono no me reconocía la tarjeta SIM, y si lo hacía, simplemente ponía "Buscando...", y así se quedaba el tiempo que lo dejaras. Daba igual que sacaras y volvieras a poner la tarjeta SIM, que así te podías estar incluso varias horas hasta que, de repente y sin saber por qué, funcionaba.
Bien, pues ayer probé a realizar la actualización sin la tarjeta SIM, y por lo visto funcionó, porque no me dio ningún problema. Actualicé el software, el iPhone se reinició y después puse la tarjeta SIM. Fue como la seda. La verdad es que es una solución tan absurda que no sé por qué no la había probado antes, pero por si te ha pasado lo mismo y estás cansado de que no te reconozca la tarjeta SIM, aquí tienes una fácil solución.
Ale, ahora, a disfrutar de nuestro querido cacharrillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario