13 septiembre, 2010

Empezamos como acabamos...

Tras las dos primeras jornadas de Liga, el Espanyol ha empezado la Liga como acabó la pasada, es decir, fuerte en casa y flojo fuera.

Tras un gran comienzo en casa frente al Getafe y unas muy buenas sensaciones durante la pretemporada, el Espanyol cayó con estrépito frente al Villarreal (4-0) en su primera salida.

Quien sólo viera los primeros quince minutos del partido y luego se enterara del resultado final, no daría crédito al mismo. Empezó muy bien el Espanyol, presionando al Villarreal y creando claras ocasiones, nada menos que tres en el primer cuarto de hora, dónde los principales protagonistas hasta ese momento fueron Osvaldo y el cancerbero Diego López. El Espanyol tuvo oportunidades que no aprovechó, y eso en el fútbol, se paga.

En el minuto 22 surgió la calidad. Cazorla, Rossi y Borja Valero empezaron a tocar el balón y el italiano marcó el primero. Poco después, Borja marcó un golazo para poner el 2-0. Un Kameni que parecía aun de vacaciones, una defensa que hacía aguas y un Iturralde que desquició a los visitantes desarmaron por completo a un Espanyol que transmitió muy buenas sensaciones al inicio, pero que al final, un 4-0. Merecido triunfo para el Villarreal pero injusto resultado para un Espanyol que mereció más.

En definitiva, ambas aficiones deben estar tranquilas por lo visto en el campo. El Villarreal tiene calidad y, si hay tranquilidad, hará una buena campaña. El Espanyol, a pesar del severo correctivo que estaba recibiendo en ningún momento perdió su forma de jugar y lo siguió intentando, aunque sin suerte. Es solo cuestión de seguir trabajando en la misma línea y de tener más concentración a la hora de defender.

Pero, a pesar del resultado, el protagonista no fue ni el fútbol ni los goles. Fue, una vez más, Iturralde, que en seguida se puso nervioso y empezó a sacar tarjetas amarillas a unos y otros. Un total de 11 amarillas y una roja directa a Chica. El Espanyol, que ya pidió en su día que Iturralde no volviera a pitar al conjunto perico, perdió los nervios totalmente. Personalmente pienso que Iturralde no tiene una manía persecutoria hacia el Espanyol; simplemente es un muy mal árbitro, un personaje chulesco al que no se le puede decir absolutamente nada y que solo sabe mantener su autoridad a base de tarjetas. Una verdadera lástima que personajes así sigan pitando en Primera División y que estropeen el espectáculo del fútbol.

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